Mitos y leyendas en la historia de la pasta

MITOS Y LEYENDAS EN LA HISTORIA DE LA PASTA

Muchas leyendas han contribuido a que pensemos que la receta de la pasta fue inventada en China y que fue llevada hasta Italia por Marco Polo, que durante la
edad media se aventuró a la exploración de continente asiático trayendo historias, costumbres y creencias.

Sin embargo, evidencias más recientes han mostrado que la preparación de la pasta ya tenía algunas raíces en la península italiana. Por ejemplo, la antigua
civilización etrusca, un pueblo que residía en el centro de la península antes del auge de la civilización romana, tenía una receta que incluía el agua, el huevo y el
trigo molido en una sola preparación. Sin embargo, esta fórmula no pasaba por agua hervida sino que se cocía en las brasas de los antiguos hornos de leña.

Los griegos también tenían un procedimiento similar: hacían la mezcla de trigo molido, huevo y agua y lo cocinaban sobre piedras calientes. El resultado era muy
similar a las tiras de la lasagna o de los cannelloni. Más tarde los romanos adoptaron esta receta y empezaron a combinarla con los sabores de la carne y el pescado, obteniendo un plato mucho más similar a la lasagna que hoy en día conocemos.

En el Talmud se han encontrado evidencias de las civilizaciones árabes ya tenían una preparación muy similar a la pasta. Pensando en que estos pueblos eran nómadas, es muy probable que un alimento como la pasta, tan poco perecedero, se ajustara a este estilo de vida. Cuando los árabes conquistaron la isla de Sicilia es muy probable que hayan llevado una preparación de la pasta muy similar a la que se conoce ahora.

Aunque no sabemos con exactitud en qué momento podemos situar su origen, sí sabemos que para el siglo XVII la pasta era un alimento de uso común en toda la
península italiana y que gracias al contacto que se tuvo con el Nuevo Mundo el alimento se popularizó también en América y en otros países del continente europeo, generando también otras recetas a partir de la preparación básica.

Por ejemplo, en los Estados Unidos de Norteamérica el uso de la pasta se popularizó durante la guerra civil americana, en pleno siglo XIX. Los macarrones
con queso eran una preparación muy fácil de conservar y preparar durante los agitados tiempos de la guerra civil. La llegada de los italianos a este país a principios del siglo XX contribuyó a popularizar aún más el uso de la pasta y también a crear recetas que ahora son propias de la gastronomía estadounidense,
como la pasta con albóndigas.

En San Marcos la pasta también se ha adaptado a los gustos propios de la comida colombiana. Por ejemplo, hemos adaptado la clásica salsa de carne recibiendo también al pollo en su preparación. En Italia todavía no se ha visto la primera receta de pasta con pollo, pero una vez más la pasta le abre las puertas a la a la
culinaria, la cultura y las costumbres de todos los países a los que llega.

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